LÍBANO-ISRAEL: La beligerancia se renueva

BEIRUT, sep Por Mona Alami

 (IPS) – Excepto por el aspecto occidental de las casas que están al norte de la Línea Azul, que marca la frontera entre Líbano e Israel, poco parece separar a ambos países.

 

Sin embargo, lejos de este pintoresco paisaje, ya sea en Israel o en Dahiyeh –suburbio de Beirut y sede del movimiento islámico prosirio Hezbolá (Partido de Dios)– las palabras beligerantes se hacen oír cada vez más.

 

Las acusaciones proceden de ambos lados de la frontera, con una frecuencia y una violencia cada vez mayores. En las últimas semanas, funcionarios de seguridad israelíes manifestaron una creciente preocupación en torno a Líbano, especialmente luego que Hezbolá fue legitimado oficialmente por sus actividades de resistencia en la declaración ministerial adoptada el 4 de agosto por el nuevo gobierno de unidad.

 

La nueva declaración política permitió a Hezbolá mantener sus armas, y subrayó el derecho del pueblo, el ejército y la resistencia (refiriéndose a Hezbolá) de Líbano a liberar áreas ocupadas por Israel y «defender al país usando todos los medios legales y posibles».

 

Hezbolá también es un partido político en Líbano, que goza de un amplio apoyo entre su popular base chiita.

 

«Desde la guerra de 2006 con Israel, Hezbolá sin dudas ha crecido en fuerza. Esto puede atribuirse a la magnitud de la derrota israelí (Hezbolá fue capaz de frustrar ataques israelíes), seguido por los acontecimientos del 7 de mayo», dijo Amal Saad-Ghorayeb, autora de «Hezbollah: Politics and Religion» («Hezbolá: Política y religión»).

 

En mayo, manifestaciones organizadas por la oposición dominada por Hezbolá iniciaron una espiral de violencia entre la oposición y la mayoría, lo que causó 67 muertes.

 

Una paz frágil fue mediada entre la mayoría y la oposición el 21 de mayo en Doha, Qatar. Esto llevó a crear un gabinete de unidad en el que la oposición obtuvo el poder de veto.

 

«La formación de un gabinete de unidad, la posterior adquisición del poder de veto por parte de la oposición, y la declaración del gabinete –que aunque no fue contundente como la emitida en 2005 todavía es bastante favorable a la resistencia– son todos factores ventajosos para el ‘Partido de Dios’. El cambio en el equilibrio de poder en la escena política, combinado con el reciente canje de prisioneros, reafirmó regionalmente la posición de Hezbolá», dijo Saad-Ghorayeb.

 

Se refería al canje del 16 de julio, en el que Hezbolá entregó los cadáveres de dos soldados israelíes a cambio 199 cadáveres de combatientes árabes y de cinco prisioneros libaneses vivos, entre ellos Samir Kuntar, preso en Israel desde 1979 y condenado a cuatro cadenas perpetuas.

 

Los dos soldados israelíes muertos eran Ehud Goldwasser y Eldad Regev, cuyo secuestro, junto con el asesinato de otros ocho con los que patrullaban la frontera entre ambos países el 12 de julio de 2006, dio origen a la guerra de casi un mes entre Israel y Hezbolá.

 

En semanas recientes, funcionarios israelíes reiteraron amenazas contra Hezbolá y Líbano. El ministro de Defensa del Estado judío, Ehud Barak, advirtió a líderes de todo el mundo sobre «las consecuencias de desestabilizar el muy delicado equilibrio que existe en Líbano».

 

La política libanesa sobreviene junto con informes de que Hezbolá está adquiriendo misiles antiaéreos. Si esto es verdad, el equilibrio de poder entre Israel y la organización insurgente podría alterarse, dado que tales armas podrían frustrar los vuelos de reconocimiento israelíes sobre territorio libanés..

 

Nuevos informes dados a conocer por el periódico israelí Haaretz señalan que Hezbolá ha equipado con misiles la infraestructura de túneles en el sur de Líbano.

 

«En el momento en que el gobierno libanés confiere legitimidad a Hezbolá, debe entender que todo el estado libanés será un blanco», dijo el ministro de Ambiente de Israel, Gideon Ezra.

 

Por su parte, el primer ministro Ehud Olmert advirtió que Israel lanzará una campaña mucho más destructiva que la de la guerra de 2006 en caso de que Hezbolá llegue a liderar el gobierno libanés.

 

«Durante la guerra en Líbano poseíamos una capacidad masiva. Nos abstuvimos de usarla porque estábamos combatiendo contra una organización terrorista y no contra un estado. No mostraremos tanta contención si Líbano se convierte en un estado de Hezbolá», subrayó.

 

Según Saad-Ghorayeb, «Israel está lanzando esta campaña contra Hezbolá para prevenir un posible ataque en venganza por la matanza del alto funcionario de ese grupo Imad Mougniyeh, en febrero pasado, en Damasco».

 

Desde que estalló el automóvil de Mougniyeh, está en marcha una guerra de seguridad encubierta entre Hezbolá e Israel, agregó.

 

También parece corroborar la teoría el asesinato en Tartous, Siria, del brigadier sirio Mohamad Suleiman, a quien se indicaba como vínculo de Hezbolá dentro del régimen de Bashar Al Assad.

 

«El ataque contra un seminario religioso judío en marzo de este año así como el ataque de julio con una aplanadora en Jerusalén (que mató a tres personas) pueden estar vinculados a Hezbolá y ubicarse en el marco de una guerra de seguridad en curso», añadió Saad-Ghorayeb.

 

Según la analista, el rostro del conflicto entre Israel y Hezbolá ciertamente ha cambiado desde el asesinato de Mougniyeh, especialmente después de que el líder del movimiento chiita, Hassan Nasrallah, se comprometió a vengarse y a erradicar al Estado judío.

 

«Naim Kassem, un alto funcionario de Hezbolá, declaró hace poco que Hezbolá tomaría por blanco a intereses israelíes en el exterior. Creo que el escenario más probable sería un ataque dentro de Israel en menos de un año», sostuvo.

 

(FIN/2008)

 

“Todos los Derechos Reservados, IPS Inter Press Service, (2008)” ©El Bonsai

 

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